Siguiendo las recomendaciones que surgen de
la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de las
Reglas de Brasilia y a partir del
desarrollo de los Talleres “Derecho a un Trato Adecuado. Acceso a la Justicia
de las Personas con Discapacidad”, y las directrices que surgen del Protocolo
se ha trabajado sobre la necesidad de implementar buenas prácticas inmediatas,
que no requieran cambios que demanden modificación de normativas internas o de
espacios físicos o costos económicos, tales como:
- Altura de los mostradores: Se utilizan antiguas mesas de máquinas de escribir para consultas de expedientes.
- Audiencias con personas con discapacidad mental: Se fijan a partir de las 10 hs. (por la somnoliencia que produce la medicación que consumen). El Magistrado y el representante del Ministerio de Incapaces se trasladan al domicilio de la persona (en caso de que ella no pueda concurrir a Tribunales). No se terceriza la comunicación en las audiencias (excepto casos especiales), se utiliza lenguaje sencillo y se le explica qué significa el proceso.
- Comparecencia a dependencias judiciales: Se acompaña a la persona al lugar donde debe dirigirse y se la presenta en caso de ser ello necesario.
- Audiencias: Se realiza un llamado personalizado a la persona con discapacidad y se le pregunta si necesita un apoyo y de qué tipo.
- Se está elaborando folletería de difusión de la temática desde la Oficina de Servicio de Información y Atención al ciudadano.
- Escritos Judiciales: En los proceso de incapacidad o inhabilitación judicial se va adaptando la terminología conforme el modelo social de discapacidad.